DOMUND 2016

¿Dios no hace nada?
Dios te hizo a ti muestra un diálogo entre nieto y abuela sobre el sentido de la creación y el interrogante sobre el origen del mal. El nieto –ya misionero– responde a la llamada de Dios saliendo de su tierra y transformándose él mismo en respuesta a su pregunta inicial. 

La respuesta del misionero    

 El propio protagonista, que ha salido de su tierra para ir a la misión, presenta cómo Dios se sirve de él –y del resto de misioneros repartidos por el mundo– para hacer presente su amor a los hombres.
La "salida" del misio- nero de su tierra ha sido fecunda y que Dios hace el bien a través de los hom- bres y mujeres que entregan su vida a la misión. Como ellos, también cada uno de los fieles cristianos está llamado a hacer presente el amor de Dios.



El Mensaje del Papa para este DOMUND nos invita a salir de nosotros mismos, de nuestra comodidad y, en algunos casos, de nuestra tierra, para ir a las periferias y compartir allí lo que hemos visto y oído.

No es una salida forzada, como la que están sufriendo miles de personas que han de ir a otro lugar solicitando refugio; ni tampoco una salida por motivos de descanso, culturales o de turismo. Se trata de salir para ir al encuentro del otro.
Al contemplar el cartel del DOMUND, podemos captar cómo la llamada a salir implica ponerse en camino. Este "hacer la maleta y ponerse en camino" puede ser la respuesta al permanente interrogante sobre el sentido de la vida. 

Ellos también salieron de su tierra
La ong COVIDE-AMVE, nos lleva al altiplano boliviano. Allí visitamos dos misiones de frontera. Con los paúles en Mocomoco, cerca de Perú, y con las Hijas de la Caridad, al lado de Chile.




En el largo recorrido hacia la tierra prometida, el pueblo de Israel no siempre fue fiel a Dios. Cayó en la tentación de instalar- se en un mundo apacible y gratificante, adorando a otros dioses distintos del que lo liberó. Este refu- gio no era otra cosa que la esclavitud, en Babilonia, de la inmoralidad, del lujo o del deseo de poder. Los profetas fueron la voz de Dios que les advertía de la necesidad de salir de esa esclavitud interior.
– El camino hacia el encuentro con Dios, ¿se hace en solitario o en compañía de otras personas?
– Comentamos entre todos las dificultades y los alicientes de salir de uno mismo para ir al encuentro del otro.
– ¿Qué tentaciones hacen hoy difícil ponerse en camino? 


Al iniciar su vida pública, Jesús proclama en la sinagoga de Cafarnaún:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor" (Lc 4,18-19).
Esta es la libertad que nos trae Jesús.Toda su vida va dirigida a cumplir el plan del Padre:cura,arroja demonios, predica la Buena Noticia..., para dar a entender que el Reino de Dios ha llegado ya, que es Él el que había de venir a salvarnos:
Libera a su pueblo de la ignorancia con sus palabras y enseñanzas, mostrándole el rostro de Dios Padre, que tiene entrañas de misericordia. Señala con claridad el camino de la felicidad, con la pro- clamación de las bienaventuranzas (Mt 5,1-10).
Libera a los enfermos de sus esclavitudes, entregándoles la salud corporal. Devuelve la vida a quien la ha perdido, sana la parálisis de quien no podía moverse, da la vista los ciegos, y sana a los lepro- sos no solo de la enfermedad, sino también de la exclusión.
Libera del pecado a quienes se habían alejado de Dios, devolviéndoles la posibilidad de la reconci- liación. Ante el escándalo de los judíos, perdona los pecados del paralítico antes de devolverle la salud corporal.
Jesús vive el paso de la muerte a la vida. "Sale" del sepulcro en el que querían amordazarle sus ene- migos,para vivir hoy entre los hombres.Vivo,acompaña a su pueblo,que camina hacia la libertad.Y acompaña a cada persona en su itinerario hacia la salvación. 



– ¿Crees que el mundo de hoy es libre?
– ¿Cómo anunciar a los demás que la verdadera libertad es la que trae Jesús? 

– ¿Cómo se sirve Dios de los misioneros para hacer posible la libertad? 

La Iglesia, portadora de libertad    

Jesús confía a la Iglesia la misión de anunciar la Buena Nueva, la noticia de salvación, a todos los hombres:
"Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bau- tizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos" (Mt 28,18-20).
La Iglesia pone en marcha este encargo a través de su actividad misionera: 

La Iglesia pone en marcha este encargo a través de su actividad misionera:
- Celebra la Jornada Mundial de las Misiones, el DOMUND, que es para el papa Francisco "como una grande e inmensa obra de misericordia tanto espiritual como material". Es un día en que las comu- nidades cristianas se ponen en camino y salen al encuentro de aquellos que están lejos.
- Envía misioneros y misioneras a los territorios de misión para que anuncien el Evangelio. Son personas que, llamadas por Dios, "salen" de su tierra para hacer presente el misterio liberador de la fe.
- Ora a Dios Padre para que conserve en la fe a quienes ha llamado, y para que suscite nuevas vocaciones en jóvenes capaces de salir de sí mismos e ir al encuentro de otros hermanos.
Ayuda con sus bienes a estas comunidades nacientes, para que puedan sostener a quienes, deján- dolo todo, se entregan al servicio del Evangelio.