Co gallo da semana "Espazos de Convivencia Intercultural" que se está a celebrar no noso cole nestes días, instalamos na entrada un Mercado Misioneiro Multicultural para contribuír ás misións que as Fillas da Caridade e JMV teñen en Bolivia. Para que vexades o traballo que realizan déixovos aquí o vídeo:
TESTEMUÑO DE ANA, DENDE SACABA (BOLIVIA)
MI EXPERIENCIA EN LA CÁRCEL.
Hace
año y medio, comenzó mi labor como Acompañante de pastoral Penitenciaria, en
Sacaba, este reto surgió con mi llegada a Bolivia como misionera laica
vicentina.
El
carisma vicentino, nos hace estar junto a los más pobres, es por ello que mi
comunidad me invitó a que empezara a apoyar en la pastoral penitenciaria, ya
que por lo que sabían era un campo donde no había mucha presencia, y se hacía
muy necesaria.
El
primer impacto que provocó en mi la cárcel fue un choque, como podía haber
niños, hombres y mujeres, dentro de un recinto tan pequeño, como podían
saltarse casi todos los derechos humanos, como se podía normalizar una
situación de tantas injusticias, como podía haber tanta indiferencia ante tanto
dolor…
Esta
realidad, creo que esta realidad te cambia, te hace cuestionarte, ¿Cómo he
podido mirar y no ver?, ¿Cómo he podido ser ajena a esto tanto tiempo? Como es
posible que nos llamemos cristianos, y nos quedemos impasibles ante esto… ¿Qué
sentido tienen las cárceles? ¿Por qué queremos vengarnos, y no apostamos por
una verdadera rehabilitación de las personas?
Todos sabemos en
realidad el sinsentido de las cárceles. Defendemos que es por nuestra
seguridad, pero los índices de crimines aumentan…y nos conformamos con no
podemos hacer nada, echamos la culpa a otros, que la vida es así…pero al mirar
dentro, al empaparte de esta realidad, no puedes quedarte ajeno a tanto dolor y
a tanta injusticia…empiezas a poner nombre y cara a los presos, y eso te lleva
a darte cuenta, que hay un factor común, un pasado lleno de heridas, que en
muchas ocasiones le ha llevado a cometer un delito. Entonces te preguntas, si
la vida no me hubiese brindado todas las oportunidades que he tenido, ¿Qué
habría hecho yo?
Con esto no quiero
justificar, pero si hablamos de justicia, no creo que la pena justa a un error
cometido, sea encerrarte en un lugar donde careces de casi todo para poder
llevar una vida digna, hacerte sufrir, autodestruirte… y en muchas ocasiones ni
tan siquiera has cometido ese error…tu único problema es que eres pobre, y eso
te lleva a no poder salir, no poder defenderte…
Esto provoca en mí
sentimientos de rabia, impotencia, dolor, culpabilidad…pero esto es la primera
reflexión, el primer contacto…uno descubre que no se puede quedar ahí.
Cuando vine a Bolivia,
alguien cercano me afirmó que creía que los misioneros éramos privilegiados
porque podíamos estar más cerca de Dios. Y me pedía que tratara de corroborarle
esto. Hoy desde mi experiencia puedo afirmar que me he encontrado con Dios en
la cárcel.
Creo que cuando somos
capaces de dejarnos tocar el corazón, y tocar el corazón de los otros, es Dios
mismo que entra, y lo ensancha y hace más grande. Yo he tenido esta experiencia
con los niños de la cárcel Su sonrisa, su cariño, sus abrazos, su confianza en
ti cuando están enfermos o tristes, su alegría…son el mismo Dios hecho niño,
que te recuerda , que aunque no puedas hacer mucho, puedes ESTAR, y eso marca a
veces una importante diferencia.
Cuando hay día bien
complicados dentro de la cárcel, hay problemas…llega Dios a través de los
niños, y te da ánimo, cariño…y te recuerda porque estás ahí.
Veo a Dios en cada uno
de los presos que se acerca, y me confía algo de su vida, de su esperanza de su
dolor…porque la mayoría de las veces no podrás hacer nada, pero te das cuenta
como Dios te usa para decirle: hermano, hermana no estás sólo. Adelante
Descubro a Dios en
toda y cada una de las dificultades. Acusaciones contra ti, intento de echarte
del penal, cuando se aprovechan de ti…son problemas que te dan en el centro del
alma, y te sitúan cada día en la
complejidad de este mundo… y es ahí cuando miras a Dios a los ojos y le
dices: Yo soy muy pequeña, no puedo con esto. Y él te recuerda que fue él quien
te envió, que no estás sola, y que lo que es imposible para ti…es posible para
El…y poco a poco las aguas vuelven a su cauce…
Como pastoral
penitenciaria de Sacaba, hemos apostado primero por los niños, creando un
centro que los acoge durante el día, luego por reforzar un equipo y conseguir
que sea lo más multidisciplinario posible…porque creo que lo que más necesitan
hoy las cárceles de este país, son hombres y mujeres dispuestos a acompañar a
los presos, en su vida, y luchen junto a ellos por el cambio de esta realidad.
Una vez que hemos
conseguido el equipo humano, queremos formarlo, para que puedan dar un buen
servicio y acompañamiento a los presos…y acompañarlo, en su vivencia dentro de
esta compleja realidad…
El siguiente paso, es
conseguir estar más cerca de ellos…tocar su corazón y dejarnos tocar…es decir
descubrir a Dios en cada uno de ellos…en cualquier parte de su proceso…antes,
durante y después de su paso por la cárcel.
Puedo decir que la
cárcel me está haciendo más dura, pero también más sensible…que me hace soñar
en un mundo sin cárceles, donde la gente pueda enmendar sus errores sin este
sin sentido, sin tanto dolor…y me hace trabajar…sobre todo estando presente,
acompañando y caminando con estos hermanos. ¿Por qué tiene sentido estar? Yo te
respondo, entra, mira, conoce esta realidad y vívela…y dime ¿tiene sentido que
no estemos?
Por último, diré que
la cárcel me ha ayudado a sentirme BIENAVENTURADA, porque los fui a visitar y
en ellos Dios se me reveló.
...
Cinco años después es increíble que las preguntas
sigan sin respuesta…y que al ir dando los pasos que nos proponíamos, tengan más
fuerza hoy… ¿que sentido tienen las cárceles?
A parte surgen preguntas nuevas, porque el gobierno,
sigue sin hacer nada, de hecho la ley se ha endurecido….como consiguen estar
con ellos y no verlos, entrar en el Penal, y que todo les dé igual…..qué más
podemos hacer, y estamos haciendo bien lo que estamos haciendo…
La realidad de un penal, se podría definir como algo
muy dinámico, cambia constantemente, la población que hoy configura el Penal,
poco tiene que ver con la que 5 años atrás….por suerte en Sacaba, hemos
conseguido que no haya muchos niños, en la actualidad solo hay 4. En julio del
2009, cerramos el proyecto de los niños, para abrir como oficina de Pastoral
Penitenciaria…y desde entonces, hemos ido creciendo, abriendo, cerrando áreas…es
una prueba y error continuo.
La experiencia ayuda, a la hora de acercarte a
ellos, de plantear el trabajo, de tomar las precauciones necesarias…pero cuando
vas entrando y entrando más en esta realidad, eres capaz de dejar que te roben
el corazón sin que te des cuenta…supongo que eso es que no lo hacemos del todo
mal…ayer el equipo constató, gracias a los jóvenes que nos han robado una parte
importante de nuestro corazón.
Recibimos uno de los golpes más duros de estos
últimos tiempos…y personalmente lejos de ayudarme el llevar acá un tiempito, me
ha dejado con el corazón en pedazos.
Desde hace un año , hemos querido hacer una apuesta
por los jóvenes de 16 a 25 años, ya que se incrementó mucho esta población…ha
sido un año de muchas complicaciones, ya que la mayoría son muchachos que
tienen un consumo alto de drogas, algunos tienen un perfil de calle, todos unas
historias de vida, de esas que te rasgan….y bueno empezamos con lo que llamamos
el proyecto de jóvenes, los miércoles por la mañana, la idea era crear un
espacio para ellos, muy diferentes al resto de la población, que tiene un perfil
más de gente del campo, la mayoría narcotraficantes…
El grupo tuvo un resultado inesperado, y conseguimos
encajar muy bien con ellos, por medio de su música, películas, diferentes
dinámicas, cariño y un no juzgar por delante, ni creernos que eran los chicos
malos….y poco a poco fueron surgiendo nuevos retos…grupo de cine, donde veíamos
películas y luego reflexionábamos juntos, clases de autoestima, dibujo, teatro…y
se dio lo que la psicóloga llama una
buena transferencia. EL trabajo con ellos es complicado porque a ratos das 2
pasos adelante y uno atrás, dos atrás y uno adelante….pero hemos visto un gran
avance…algunos empiezan a reconocer que tienen un problema de consumo, y que ya
no controlan, otros se han ido socializando mas, participando en más actividades…etc.…hablan
con el corazón en la mano, soñamos juntos…
Bien, ayer tenía clase de teatro, y después de
llamarlos 3 veces y no venir, me entero que la población ha hecho un voto
resolutivo, y los han votado del penal, pidiendo su traslado a otro centro
penitenciario…al enterarme, sentí de verdad, como si alguien me sacara el corazón,
y me lo estrujara como un estropajo…toda nuestra apuesta por ellos se ve de
repente truncada.
Me fui hablar con el coronel y le pedí que me dejara
entrar al calabozo a hablar 5 min. Con ellos. Y me dijo que sí…no encontré
palabras, y no tenía tiempo…finalmente me contaron que ha sido una maniobra del
penal, que han obligado a firmar a la población, los que no firmaron tenía 5
días de lista negra (son los trabajos penosos, como limpiar baños), y que
pillaron a uno de ellos fumando mariguana, pero por como se ha dado todo era
una maniobra de los delegados, que les tenían ganas a estos 5, y han conseguido
votarlos.
Solo les pude dar mi telf. Para que me localicen si
lo necesitan, y un abrazo…y ahí se fueron con lágrimas en los ojos, los chicos
malos y duros…y yo con un dolor profundo, mezclado con tristeza,
impotencia…pero esto es la realidad de la cárcel, y a ratitos se me olvida…seguro
que trataremos de seguir en contacto con ellos, pero el trabajo y el proceso,
desde luego ya no va ser el mismo…lo más probable es que en cualquiera de los
otros penales, tengan un mayor acceso a drogas de todo tipo, lo que sea su
perdición…pero ahí toca dejar a Dios, y confiar, que si las cosas se están
dando así, por algo será… y allá donde estén, buscará la manera de salir al
encuentro de ellos…
Entonces me puse a pensar, porque me estaba
afectando tanto….y me di cuenta que en mi trabajo, si he conseguido entrar al
corazón de muchos privados de libertad, se hace una apuesta fuerte por el
acompañamiento, y aprendes a quererlos de una manera real, sincera y profunda…
y para entrar en el corazón de alguien, ese alguien entra en el tuyo…y sigues
sin aprobar los errores que los han traído hasta la cárcel…pero no importan en
absoluto, te das cuenta, como con la práctica de los años, entiendes eso de la
misericordia, y el perdón…ideas que creías vivir, pero ves que no….siempre
había un pero, una condición…y por eso a la pregunta que muchos te hacen, como
puedes trabajar con ellos, mi respuesta
hoy es, no es trabajo…es amor.
Hoy todavía con el corazón malherido, Margod, la
encargada de salud, fue a recoger los resultados de la campaña ginecológica, y
nos dicen que tenemos 3 señoras con principio de cáncer, que necesitan cirugía
urgente….una de ellas, está trabajando con el grupo de las cruces. Ella en
diciembre hará los 5 años en el penal. Así los que han colaborado con el
proyecto de las cruces, se imaginan lo importante que va ser este trabajo, en este
momento de su vida…
Y lejos de acostúmbrate a estas noticias, parece que
te pegan con mayor dureza…la diferencia con los años, es que no entras en
desesperación, sabes lo pasos que hay que tomar, y hasta donde puedes…pero a su
vez, sientes fuerte el golpe. Y la respuesta casi es automática….Dios mío, ahorita te toca a vos, lo dejo en tus manos…
Y
al caer la noche, Dios me invita a compartir con ustedes, y darles las
gracias…porque todo esto que puedo vivir, todo lo que puedo aprender,
compartir, sentir, en relación a los
privados de libertad, es gracias a que sigue habiendo gente, que nos colabora,
que cree en nosotros, que no se cansa de darnos agua, para que no muramos de
sed…
Hoy, puedo
decirles que me sigo sintiendo
BIENAVENTURADA, porque los fui a visitar y en ellos Dios se me reveló,
me amó, y me enseñó lo que es su misericordia.
GRACIAS,
GRACIAS, GRACIAS…
ANA LOPEZ CASTAÑO
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